1, junio, 2022.- La portavoz del Grupo Municipal Popular, Rebeca Pérez, y el concejal Antonio Navarro han mantenido esta semana un encuentro con vecinos de la pedanía de El Raal. Los concejales del PP han comprobado sobre el terreno los problemas que está generando en la zona la falta de arreglos en calles y aceras, una situación que se traduce en problemas de inseguridad vial.
De hecho, el derrumbe de una parte del cimbrado del Azarbe Mayor por el paso de un camión eleva las protestas ciudadanas por la inacción del PSOE más de dos semanas después de que se haya producido el suceso, que tuvo lugar el viernes 20 de mayo, sin que todavía haya actuado el Ayuntamiento.
El edil Navarro ha apuntado que “pedimos al equipo del alcalde socialista que asuma su responsabilidad con un asunto que preocupa mucho a los vecinos de El Raal. Es preciso que el Ayuntamiento actúe rápidamente y aumente la seguridad en el entorno”.
Lo cierto es que la localidad de El Raal simboliza a la perfección la dejadez de la coalición de izquierdas con las pedanías tras anunciar hace más de 14 meses un nuevo puente en El Secano sin que se haya producido todavía ningún avance.
El puente en cuestión se derrumbó por el paso de un camión el 29 de marzo de 2021. En abril de ese año el alcalde socialista anunció “una actuación inmediata”, pero en junio de 2022 los vecinos tienen que dar un rodeo de hasta 4 kilómetros para hacer tareas tan cotidianas como comprar el pan por culpa de la dejadez y la desidia del PSOE.
Problema general
Además, la falta de mantenimiento en las carreteras de las pedanías es un problema transversal, que se extiende a todo el municipio, y provoca serios problemas de seguridad para peatones y conductores. Las quejas vecinales existentes en El Raal también se reproducen en otros puntos, como Monteagudo, Torreagüera y Beniaján.
Al respecto, la portavoz del PP en Murcia, Rebeca Pérez, ha señalado que “los socialistas han dejado fuera del plan de asfaltado a 43 barrios y pedanías. El 65% de nuestro territorio no recibirá ninguna actuación mientras algunos baches son auténticas trampas mortales para los vecinos”.
Frente al caos socialista, el PP propone que se articule, de la mano de las juntas municipales, un plan de actuación riguroso para que se cubran las necesidades reales y concretas que piden los ciudadanos.
Los arreglos pendientes que presentan muchas carreteras de las pedanías son otra de las consecuencias de la ley antipedanías delPSOE y de su decisión de poner trabas burocráticas a los pedáneos para que acometan arreglos en sus localidades.