- Los populares exigen la retirada del acta plenaria de todas las expresiones ofensivas que Mario Gómez profirió contra los ediles del PP con el consentimiento partidista y sectario del socialista Serrano
- Los hechos acaecidos ayer en el Pleno, que Serrano fue incapaz de atajar, vulneran la Ley de Bases del Régimen Local, el reglamento que regula el funcionamiento de las entidades locales y el reglamento del Pleno
- El PP reclama igualmente al secretario del Pleno que emita un informe en el que recoja de forma expresa la obligatoriedad que tiene el socialista Serrano, como presidente del Pleno, para reconducir la normalidad del debate cuando se produzcan ofensas, insultos y conductas agresivas
- Expresiones vertidas ayer en el Pleno por Serrano y Mario Gómez, como “doctor vacunas”, “banda criminal”, “hay que tener la cara muy dura” o “vamos a tener un problema” solo contribuyen al descrédito de la clase política y a fomentar el bochorno
29, octubre, 2021.- El Grupo Municipal Popular ha elevado una queja formal al socialista José Antonio Serrano tras el bochorno que amparó ayer en el Pleno al permitir los insultos y faltas de respeto de Mario Gómez contra los concejales del PP.
Los populares exigen la retirada del acta plenaria de todas las expresiones ofensivas que Mario Gómez profirió contra los ediles del PP con el consentimiento partidista y sectario del socialista Serrano, quien debería haber intervenido para atajar los ataques dada su condición de presidente de la Mesa del Pleno.
Serrano mostró una actitud absolutamente bochornosa y cobijó con su silencio los ataques personales de Mario Gómez contra los ediles del PP.
En el transcurso del debate de los presupuestos municipales, el concejal Mario Gómez desvió la atención de forma malintencionada y empezó a descalificar a la bancada del PP, llegando a dirigirse al edil Felipe Coello como “doctor vacunas”.
Ante esta actitud, el socialista Serrano dio la callada por respuesta y no afeó a Mario Gómez su comportamiento, llegando a amenazar al edil Coello, cuando se estaba defendiendo de los ataques recibidos. Serrano le interpeló que “vamos a tener un problema”.
Serrano es el primer alcalde que permite los ataques a otros concejales
Desde el PP exigieron a Gómez que se retractara y que Serrano le amonestara verbalmente, pero la respuesta de Serrano fue “¿y si no quiere retirarlo, qué?”.
Los concejales populares exigieron un receso a Serrano, que permaneció impasible, lo que provocó que los ediles del PP abandonaran el Salón de Plenos, volviendo a los pocos minutos, y recibiendo nuevamente ataques de Mario Gómez, que nuevamente Serrano se negó a atajar ni matizar.
La actitud mostrada ayer por el socialista Serrano quedó en evidencia si se contrapone con la que mostró la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, del PP, que paró la sesión del Pleno del Ayuntamiento cartagenero después de los insultos que recibió de parte del concejal de Movimiento Ciudadano José López.
Serrano, por su parte, amparó los insultos de Mario Gómez contra los concejales del PP y se negó a condenarlos, mostrando un cariz sectario y partidista que no debe tener ningún cargo público.
Este comportamiento solo sirvió para alimentar el bochorno y dejar en una situación de indefensión a los concejales del PP, contra los que Serrano amparó y alimentó los ataques proferidos por Mario Gómez, exhibiendo una actitud sectaria y partidista que no se recuerda en la historia del Ayuntamiento.
Otras expresiones dirigidas por Mario Gómez a los concejales del PP, como “banda criminal”, “hay que tener la cara muy dura” o “hay que tener poca vergüenza”, ataques que contaron con el respaldo y beneplácito de Serrano, solo contribuyen al descrédito de la clase política y a fomentar el bochorno.
Los hechos acaecidos ayer en el Pleno, que Serrano fue incapaz de atajar, vulneran la Ley de Bases del Régimen Local, el reglamento que regula el funcionamiento de las entidades locales y el reglamento del Pleno.
El PP reclama igualmente al secretario del Pleno que emita un informe en el que recoja de forma expresa la obligatoriedad que tiene el socialista Serrano, como presidente del Pleno, para reconducir la normalidad del debate cuando se produzcan ofensas, insultos y conductas agresivas.